Esta hermosa maestría de Reiki tradicional caló fuertemente mi corazón, fue un gran desafío llegar a cada clase por el trabajo, mi hija, la rutina, el cansancio pero sin duda eran el escape necesario al ruido abrumador del día a día
Gracias queridísima Estefanía, que dadas tus grandes virtudes como ser detallista, dedicada, apasionada por el Reiki, rigurosa, amorosa, abundante en experiencias, simpática y solidaria que ha ayudado a mi familia, ella formó primero a una de mis hermanas y luego a otra hermana y a mí, recibimos su metodología y técnicas, pero esta formación nos regaló mucho más que eso… Al incluir el Reiki en el diario vivir siendo pilar fundamental en la sanación de nuestras heridas y a reunirnos a las 3, a utilizar herramientas poderosas para sobrellevar desde momentos difíciles hasta la rutina diaria trayendo bienestar y alegría.
Reiki ha enriquecido mi alma y espíritu.
Gracias por siempre sensei Estefanía, no sé si logras dimensionar el gran aporte a nuestras vidas